
A veces deseo, cuando suena el teléfono, que seas tu invitándome a salir. Después me confesas que hay algo especial entre nosotros... ¿Por qué no lo averigüamos?. Pero no me conoces, supongo que no me necesitas porque no ves de lo que te estás perdiendo... Por fuera, tan tímida... por dentro, muriendo por decirtelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario